lunes, 15 de febrero de 2010

Vale y las mandarinas

No he escrito porque me he sentido mal de salud. Después de varias opiniones "médicas", hoy se determinó que probablemente padezca hipertensión, además de algunos otros males.

Por eso no he escrito.

Sólo les compartiré este comentario que les hice a Maricarmen, mi adorada hija escritora, y a Elbamargarita, mi querida hija abogada, sobre Valentina, la mucho más pequeña de las hermanas:



dice carmina que el otro día fue con su mamá a llevar un árbol de mandarinas a una clienta y que tu yermanella se puso a llorar cuando se lo llevó la señora, que le dio mucho sentimiento. a ella le gustan mucho las mandarinas y creyó que el árbol era suyo... o que como se quedaban sin árbol, puede que pensara que ya no habría más mandarinas!!!