Por eso no he escrito.
Sólo les compartiré este comentario que les hice a Maricarmen, mi adorada hija escritora, y a Elbamargarita, mi querida hija abogada, sobre Valentina, la mucho más pequeña de las hermanas:
dice carmina que el otro día fue con su mamá a llevar un árbol de mandarinas a una clienta y que tu yermanella se puso a llorar cuando se lo llevó la señora, que le dio mucho sentimiento. a ella le gustan mucho las mandarinas y creyó que el árbol era suyo... o que como se quedaban sin árbol, puede que pensara que ya no habría más mandarinas!!!